El Baño

Este refrescante paseo que estamos dando a través de nuestro cuerpo no estaría completo si no nos sumergiéramos en las aguas profundas de algún baño. Y como además tenemos la ventaja de poder escoger entre una gran variedad, no será difícil encontrar aquel que más se ajuste a nuestros gustos o necesidades. Así pues, quizás deseemos darnos un relajante baño de espuma para sentirnos los reyes del universo.

O tal vez lo que andemos buscando sea zambullirnos en un baño de aceite que hará no sólo las delicias de nuestra piel, sino las del organismo entero. Aunque también cabe la posibilidad de que prefiramos disfrutar durante unos minutos en un baño de vapor; o si sois más exigentes aún, creo que unos días en un balneario será la perfecta solución a vuestras necesidades ya que saldréis nuevos, con las pilas cargadas y dispuestos a comeros el mundo. Como veis la elección es amplia. )Os apetece un chapuzón?.
En otro capitulo citamos de pasada los baños al hablar de las playas y piscinas, pero más que nada se apuntaba la necesidad de tomar ciertas precauciones a la hora de exponernos al sol, pues con el buen tiempo una de las cosas que más apetece es darse un chapuzón en alguna playita que no esté demasiado atiborrada de gente, cosa que cada vez va siendo más difícil. No obstante, las playas además de ser sitios de recreo y descanso pueden convertirse en lugares para mejorar aspectos de la salud debido a las propiedades de sus aguas.

Esto no es algo que se haya descubierto recientemente; los griegos y los romanos ya hacían uso del mar por considerar que beneficiaba al organismo. Sin ir más lejos, tanto Hipócrates como Galmo los recomendaban para aliviar ciertas enfermedades, aunque desde luego no llegaron al extremo de Inglaterra o Francia que aconsejaban beber el agua de mar como medio curativo. Sin embargo la costumbre del baño se perdería prácticamente en toda Europa y ya no se volvió a recuperar hasta el siglo XIX.

Hoy día el tema en las playas es diferente pues su uso es algo normal que practica todo el mundo, incluso los médicos lo indican como terapia para infinidad de dolencias. En España, además de todos los litorales que tenemos, hay algunos lugares públicos situados en las mismas playas donde la gente acude a darse baños de lodo. Este sistema es positivo para cualquier persona, pero especialmente para tratar problemas reumáticos y circulatorios. El lodo actúa directamente sobre las partes del cuerpo doloridas o enfermas, produciendo en pocas sesiones una mejoría increíble.

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