Las Manos

Una vez que hemos realizado un largo paseo a través del cutis y del cabello donde se han explicado algunos métodos encaminados a mejorar nuestro aspecto, no podemos continuar esta andadura sin antes detenernos en otra parte de nuestro cuerpo no menos importante: Las manos.

Si unos ojos resultan expresivos, un cabello sugerente, el óvalo de la cara proporciona cierta armonía al conjunto, las manos de una mujer podríamos decir que son todas esas cosas juntas, ya que éstas reflejan nuestro carácter, nuestros gustos y en definitiva son parte de nuestra esencia. Han sido muchas las veces que se ha tratado de describir unas manos femeninas, pues siempre estuvieron consideradas como algo fundamental en el conjunto de la mujer. A continuación vamos a ver un párrafo de "El misterio de las cosas", de Azorín, donde se habla de ellas:
"Yo no he visto sus manos: las manos son lo más hermoso de la mujer. )Cómo son sus manos? )Son cortas y afiladas? )Son cuadradas? )Son alargadas, delgadas y puntiagudas, manos de ensoñadora, de romántica, de apasionada, o caprichosa?"

Pero aparte de hablar de ellas en términos descriptivos, también han sido numerosas las veces que las manos fueron símbolo de otros aspectos de la vida. Veamos a continuación la letra de una canción de Raymon donde sin duda encuentra en ellas un significado mayor. Dice así:

Del hombre mira siempre las manos
manos de niño, bien limpias
manos de niño que se harán grandes
manos que la noche busca
algo que no encuentra nunca.
Manos de los que matan, sucias;
manos finas que mandan matar
manos trémulas, manos de los amantes.
del hombre mira siempre las manos
Manos tan duras de los que pasan hambre
manos tan puras de cuando éramos niños
del hombre mira siempre las manos.

Aunque vemos que unas manos pueden llegar a ser signo de otros aspectos, aquí vamos a tratarlas desde el punto de vista estético. Ya dijimos que a través del tiempo siempre hubo una preocupación importante por conservar la juventud en ciertas partes del cuerpo. Pues bien, las manos han sido y serán una de las zonas a tener en cuenta por ser un claro reflejo de nosotros mismos. Por este motivo las mujeres de cualquier época han procurado cuidarlas en la medida de lo posible, con el sólo afán de detener el tiempo en ellas.

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